La Deriva

La técnica de la Deriva (Guy Debord en 1958), perteneciente a la corriente situacionista, donde una o más personas recorren un territorio a paso ininterrumpido, durante un tiempo más menos largo y determinado. Dibujando una bitácora, del territorio recorrido, reconocimiendo de efectos de naturaleza psicogeográfica, esto significa que el observador encuentra en las ciudades fenómenos como; corrientes constantes, puntos fijos y remolinos que hacen difícil el acceso o la salida a ciertas zonas. Los que son de referencia para poder continuar el camino, dejándose llevar por estos para seguir una ruta.

“un barrio urbano no está determinado únicamente por los factores geográficos y económicos, sino por la representación que sus habitantes y los de otros barrios tienen de él” Chombart de Lauwe.

Es así como los situacionistas dibujan mapas desde una perspectiva emocional del espacio, dejándose llevar por los flujos territoriales, que las mismas personas plasman sobre la ciudad.

Esta técnica permite un análisis de centros urbanos en cuanto a, la importancia de los microclimas, unidades elementales completamente distintas de los barrios administrativos, y sobre todo de la acción dominante de los centros de atracción. El análisis más importante que nos entrega la Deriva, corresponde puntualmente a los cuadros de articulaciones psicogeográficas dentro de la ciudad, percibiéndose así los ejes principales.

Trazado de los trayectos realizados en un año por una estudiante parisina del distrito XVI.
Fuente: Chombart de Lauwe en “Paris y la aglomeración parisina”. Bibliotheque de Sociologie Contemporaine, P.U.F. 1952)